domingo, 12 de octubre de 2008

La nueva vida de mi bolso Lamarthe

Soy mujer y tengo varios bolsos, pero en comparación con la media bolsil de mis amigas y conocidas tengo muy pocos (a modo de ejemplo diré que en los 10 meses que llevamos del año me he comprado 2).

Soy difícil con los bolsos, sólo me compro uno si ha sido un verdadero flechazo, y como bien me ha aconsejado mi Big A, retraso el momento de la compra para disfrutar del coup de foudre. De manera que, desde que siento el flechazo y sé que mi bolsillo se lo puede permitir hasta que finalmente compro el objeto de mis deseos pueden pasar varias semanas e incluso meses. Así que es un período de ensoñación, de hormigueo al imaginarme con el bolso, de sentirlo, de verlo en revistas o en el escaparate. Porque cuando ya lo tengo es genial, pero no es lo mismo.

Además creo que SIEMPRE es necesario llevar un buen bolso, no es obligatorio que sea de marca, ni excesivamente caro, ni el último it bag, pero me horrorizan los bolsos que se ve que son plastico puro imitando a piel. Por eso, y por mi máxima en bolsos "pocos pero fantásticos", poco a poco me he hecho con una minicolección de bolsos de mis amores que sé que son la envidia de más de una.

Hace un año me compré el modelo Crossover Exception de Lamarthe, que había visto en un anuncio y que me pareció divino. Una vez en mi mano, dudé bastante en compralo o no, porque la medida del asa no era para mi, ya que la veía demasiado larga para llevarla en el hombro.


En la propia tienda trastée con la correa y conseguí acortarla unos cuantos centímetros jugando con los cierres, pero tras comprarlo seguía sin encontrarle el punto, y es un bolso que he usado poquísimo. Hasta ayer.

Ayer ví la luz y lo desenterré de mi armario para probar con las correas, alargándolas al máximo y jugando con las dobleces y puntos de agarre para hacer la correa lo más larga posible. Et voilà, he conseguido un maravillosos bolso cruzado tipo bandolera absolutamente ideal. Me imagino que cuando lo compré seguro que el dependiente me habló de la versatilidad de un bolso con una correa tan larga, pero no debí escuchar sus consejos porque yo quería ese bolso para llevarlo únicamente bajo el hombro y no cruzado.

Creo que voy a usalo muchísimo este invierno en plan bandolera, con su fabuloso color chocolate y los detalles laterales.

Hay flechazos que hasta la fecha no he podido hacer míos, pero que confío que en algún momento de mi vida lo serán:

Birkin de Hermés:
2.55 de Chanel:

B-esos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta tu bolsolamarthe¡, cuanto te ha costado?,no me lo venderias, no?

Lady B dijo...

Muchas gracias!! Si no recuerdo mal me costó unos 130 euros en el outlet de Lamarthe (Las Rozas Village). Lo estoy difrutando tanto desde el cambio de correa que le he hecho un par de arañazos enormes de tanto llevarlo... gracias por tu oferta, pero por ahora no lo quiero vender, lo llevo casi todos los días!!! De todos modos gracias!

B-esos

Anónimo dijo...

El bolso es diviiiiino, una cosa exagerada, menuda suerte has tenido.Nose como tratandose de un bolso de semejante categoria, se pueden ignorar las posibilidades de su uso.Menos mal que se te encendió la bombilla y decidiste sacarlo del armario..habría sido imperdonable que hubieras seguido ignorando semejante joya. La proxima vez presta más atención.

Related Posts with Thumbnails